Así, del total de 675 nuevos trabajadores, 375 puestos serán para maquinistas, otros 115 para operadores comerciales, y 115 más para operadores de mantenimiento y fabricación. Los otros setenta puestos se destinarán a cuadros técnicos y personal de estructura, en los que se ofrecen cargos para distintos títulos universitarios.

La nueva e histórica oferta de empleo de Renfe sucede a las dos puestas en marcha en los últimos años. En junio de 2015, la compañía lanzó la que constituyó la primera tras la crisis, por la que incorporó a 75 trabajadores y en mayo de 2016, una segunda para 522 empleados. Estos procesos de contratación suceden a planes de salida voluntaria de la operadora, y conforman el plan de empleo que Renfe, al igual que Adif, pactaron con sus sindicatos en sus últimos convenios colectivos.