Desde el Ministerio de Economía, Industria y Competitividad han precisado que se podrán hacer líquidas a partir de 2025 las aportaciones con al menos diez años de antigüedad, es decir, las realizadas hasta 2015. Las realizadas a partir de 2016 deberán esperar hasta 2026 y así sucesivamente.

Rajoy ha avanzado también que se van a rebajar "muy sensiblemente" las comisiones que los ahorradores pagan a las entidades gestoras.

Economía asegura que la rebaja de las comisiones que beneficiará a los ocho millones de partícipes que hay en la actualidad y que la liquidez beneficiará a los partícipes que reúnan los requisitos de antigüedad.

En su intervención, Rajoy ha destacado que la reforma intenta incentivar el ahorro, apela a la "responsabilidad individual y da más libertad y más garantías al ahorrador". No obstante, ha aseverado que en España el sistema de pensiones público está garantizado por el Estado, al ser un derecho "irrenunciable" de los españoles, si bien ha insistido en que hay que seguir acordando entre todas las fuerzas políticas medidas para su "estabilidad y mejora".