Un piso en venta ha ido subiendo su precio en los últimos meses como ocurre en toda España, donde el precio de la vivienda se ha incrementado un 6,7% de julio a septiembre, la mayor subida desde el 2007.

"Se estabiliza el mercado, por lo tanto hay más confianza en los clientes. Por lo tanto los bancos al dar crédito, los clientes acceden de una manera más fácil", explica Jorge Martínez, Inmobiliaria 'Salazar'.

Ese repunte de precios es infinitamente superior en las grandes ciudades. En el centro de Madrid y Barcelona se han disparado un 19%, según Idealista. "Son los distritos más apetecibles y donde están los precios más caros, por lo tanto, esa subida de precios es más fácil que se produzca", asegura Fernando Encinar, jefe de Estudios de 'Idealista'.

Pilar lleva semanas buscando un piso. Pero su plan no es entrar ahora mismo a vivir: "Para invertir nos gustaría mucho, estamos tratando de encontrar algo a la medida de nuestro presupuesto. Más bien una renta futuro más prolongada como podría ser un alquiler".

Según Fotocasa, una de cada cuatro lo hace como negocio. En el 20% de los casos para alquilárselo exclusivamente a turistas. "El alquiler turístico reduce la oferta del alquiler residencial, sube el alquiler, y al mismo tiempo es un tipo de vivienda que interesa a muchos inversores", señala Beatriz Toribio, responsable de Estudios 'Fotocasa'.

Ese gran interés por el alquiler tanto residencial como turístico ha disparado la rentabilidad de la vivienda hasta casi el 10%, similar a la registrado en el boom inmobiliario.

"Ahora mismo tal y como está la banca que los depósitos dan un rendimiento muy bajo pues si que entienden la vivienda como un valor refugio", declara Guillermo Pérez, del Grupo Inmobiliario 'Quorum'. Y para 2018 se espera que tanto el alquiler como la venta sigan subiendo.