Hasta 75.000 euros por ser controlador aéreo. Es el precio máximo que deben pagar los aspirantes y que, denuncian los sindicatos, debería volver a estar subvencionado.

Desde que dejó de ser pública la formación, el número de candidatos se ha desplomado: de más de 7.000 en 2004 a 1.600 el año pasado.

Los expertos advierten: cada vez está más extendido el pagar por trabajar. Entre 300 y 600 euros, por ejemplo, por acceder a algunas academias de hostelería con la promesa de un empleo.

Adecco denuncia que el 20% de los desempleados ha recibido alguna oferta laboral en la que les pedían dinero por entrar en un proceso de selección o en una bolsa de trabajo. Y, más preocupante, el 12% admite haber pagado o estar dispuesto a hacerlo.

De hecho, según el Instituto de de Ciberseguridad, uno de cada cuatro fraudes en la red proceden de falsas ofertas laborales.