La caída de Lehman Brothers fue el pistoletazo de salida de la crisis financiera. Desató el pánico en los mercados y los gobernantes se aventuraron a prometer cambios en el sistema. "Salvaremos el capitalismo y la economía de mercados refundándolos", aseguró Nicolás Sarkozy.

Pero ocho años después, poco o nada quedan de aquellas intenciones."Han quedado en el cubo de la basura porque realmente no se ha refundado nada", ha asegurado Juan Torres, catedrático de economía de la Universidad de Sevilla.

"El capitalismo sigue funcionando exactamente igual que antes, incluso está cada vez más globalizado y más financiarizado", ha manifestado Yago Álvarez, periodista de "El Salmón Contracorriente".

También ha quedado descafeinada la regulación de los bancos. Ni las normas aprobadas, ni la vigilancia para que se cumplan son suficientes.

"Los vigilantes de ahora son los mismos que antes lo hicieron mal. El gran vigilante del sistema financiero internacional, era el gobernador del Banco de España cuando se creó aquí la burbuja", ha añadido Torres.

Pese a los devastadores efectos de la crisis, no se ha hecho justicia. "Los grandes responsables no están en la cárcel, porque, entre otras cosas, lo que hacían era legal", ha afirmado también Juan Torres. Una impunidad que incentiva que todo siga igual.

"Si tú juegas en un casino en el que puedes ganar muchísimo dinero y el día que pierdes ya no solo no tienes una repercusión judicial, penal, sino que además tienes un gobierno que te rescata y te vuelve a regalar dinero muy barato para que juegues al casino, nada evitará que sigamos jugando. Nada evitará nuevas crisis ni nuevas burbujas", asegura Yago Álvarez.

En este casino financiero la banca siempre sigue acaba ganando y son los ciudadanos los que pagan el coste.