La guerra entre derecha e izquierda en Noruega ha culminado en una curiosa iniciativa del Gobierno del país, que consiste en dar la posibilidad a los ciudadanos de pagar impuestos de manera voluntaria.

Con la llegada de la derecha al poder, se sucedieron las promesas de bajar los impuestos a los ciudadanos del país. Sin embargo, la izquierda recriminó al Gobierno que este hecho puede poner en riesgo el estado de bienestar por el que son famosos los países nórdicos.

El ministro de Finanzas respondió proponiendo una medida por la que los ciudadanos que creyeran que están pagando pocos impuestos puedan pagar más. Esta medida comenzó en junio, y desde entonces ha recaudado poco más de 1.000 euros, según recoge Bloomberg.

Es una cifra muy escasa teniendo en cuenta que tiene 5,3 millones de habitantes, aunque cabe destacar que Noruega es el lugar del mundo en el que más impuestos se pagan, situándose cerca del 50%.