El BBVA dejará de aplicar, con efectos desde el pasado 9 de mayo, las cláusulas suelo en las hipotecas de sus clientes, con lo que más de medio millón de familias podrán beneficiarse plenamente de las rebajas del euríbor. Esta decisión supondrá para la entidad dejar de ganar unos 35 millones de euros sólo en junio, el primer mes completo en que se aplicará esta medida teniendo en cuenta la actual cotización del euríbor a un año, según ha informado el banco a la CNMV.

"En meses sucesivos el impacto dependerá de la evolución del euríbor a un año", añade el comunicado del BBVA, que con su decisión permite que se libren de las cláusulas suelo unos 530.000 clientes. BBVA, sin contar los clientes heredados de Unnim, tiene unos 800.000 hipotecados en España, de los que dos tercios, es decir esos cerca de 530.000, tienen cláusulas suelo en sus préstamos para la adquisición de vivienda.

Sin embargo, a efectos económicos, el impacto para la entidad será algo menor, ya que en estos momentos un 80 % de los clientes con cláusulas suelo son los que se están viendo perjudicados por estos productos, lo que equivale a algo más de 425.000 clientes. El anuncio de BBVA llega el mismo día en el que el Tribunal Supremo ha aclarado que las cláusulas suelo son nulas incluso si el cliente se benefició "durante un tiempo" de caídas en el euríbor.

El pleno de la sala de lo Civil del Tribunal Supremo ha hecho público este auto después de que el BBVA, junto con Novacaixagalicia y Cajamar, pidiera una aclaración sobre la sentencia que dictó el 9 de mayo, que declaraba nulas las cláusulas suelo en los casos en los que se produzca una falta de transparencia.

Las cláusulas suelo, señalaba la sentencia, son "lícitas siempre que su transparencia permita al consumidor identificar la cláusula como definidoras del objeto principal del contrato y conocer el real reparto de riesgos de la variabilidad de los tipos".

Además establecía en su sentencia que los consumidores deben ser informados de que, cuando el tipo de interés baja a determinados niveles, el préstamo se transforma en préstamo a interés fijo, variable sólo al alza, y no se beneficiarán de las bajadas del índice de referencia, en general el euríbor.

En concreto, serán nulas las cláusulas cuando se haya creado "la apariencia" de un contrato de préstamo a interés variable en el que las bajadas del índice de referencia repercutirán en una disminución del precio del dinero.

También cuando se cree la "apariencia" de que "el suelo tiene como contraprestación inescindible la fijación de un techo". Estas cláusulas son legales "incluso" cuando no coexisten con las techo, pero que, cuando ambas se ofertan en un mismo apartado del contrato, ello supone "un factor de distorsión de la información que se facilita al consumidor, ya que el techo opera aparentemente como contraprestación o factor de equilibrio del suelo".

"La nulidad de las cláusulas suelo no comporta la nulidad de los contratos en los que se insertan", por lo que declara que los contratos seguirán en vigor en los mismos términos pero eliminando aquellas. La sala recuerda que su sentencia no es retroactiva, por lo que no afectará a "situaciones definitivamente decididas por resoluciones judiciales" ni a los pagos ya efectuados en la fecha de publicación de esta resolución. Por eso, en cumplimiento de la sentencia "y sin perjuicio de la interposición, en su caso, de los recursos que procedan", BBVA dejará de aplicar, con efectos desde el 9 de mayo de 2013, la citada cláusula suelo en las hipotecas con consumidores en los que hubiera sido incorporada.