Maruja Nieto es una pensionista del municipio de Ossa de Montiel en la provincia de Albacete. La mujer todavía no sale de su asombro tras recibir una carta de Hacienda en la que le reclaman 24.000 euros por unas clases que dio en la Universidad Popular.

En total cobró 1.100 euros durante los dos años en los que impartió talleres de manualidades: "Daba clases dos horas a la semana y me pagaban 12 euros la hora". Cuatro años más tarde, la Agencia Tributaria le reclama esa cantidad tan elevada por incompatibilidad al estar jubilada desde antes de 2013.

"Yo entiendo que sí hice algo mal, pero eso es mucho, es una barbaridad, casi cuatro millones de pesetas", explica Maruja a laSexta Noticias. Ahora le retienen 600 euros de su pensión todos los meses, una sanción que supone 24 veces lo que cobró por las clases: "Al principio tenía depresión, no podía dormir, tenía que tomar pastillas".

Desde el Sindicato de Técnicos de Hacienda consideran que la sanción es desproporcionada, pero recomiendan informarse bien antes de proceder a realizar estas prácticas como dice Carlos Cruzado, portavoz de este sindicato: "Desde luego la sanción es desproporcionada".

Maruja Nieto irá a juicio para recuperar lo que perdió por unas inocentes clases de manualidades.