La petición de los
pensionistas es muy clara: les parece una subida insuficiente la que
ofrece el Gobierno y por eso han vuelto a concretarse en el País Vasco, en
Galicia, en Andalucía o en Madrid.
También, para los
sindicatos, este acuerdo está lejos de sus exigencias. "Que las más bajas se
acerquen a los 1.000 euros y eliminar el factor de sostenibilidad", señala Pepe
Álvarez, secretario general de UGT.
Piden eliminar el factor
de sostenibilidad y no esperar a 2023 como ha anunciado el Gobierno. Volver a
ligar las pensiones al IPC se traducirá en 1.500 millones este año y 1.800 el
que viene, un gasto que se sufragará porque según el Gobierno hay más margen
para gastar gracias en parte a los intereses de nuestra deuda.
Montoro también cree que será inferior lo que
nos cueste el rescate de las autopistas y el resto de la recaudación se hará
gracias a un impuesto sobre las tecnológicas. Hasta ahora muchas tributaban en lugares como
Irlanda y apenas pagaban impuestos. Entre las cuatro grandes no superaban los
27 millones.