3 de mayo de 1994. Jordi Pujol no responde cuando le preguntan por la corrupción en el PSOE. Ese mismo día, su hijo Jordi Pujol Ferrusola abre junto a su mujer una cuenta en Suiza. Se identifica como empresario del mármol.

Y no miente. Tres años antes, una de sus empresas había conseguido un fenomenal contrato público. El objetivo: cubrir de mármol 100.000 metros cuadrados de la ampliación del aeropuerto de El Prat para los Juegos Olímpicos de Barcelona 92.

La piedra era de tan mala calidad que AENA tuvo que gastarse 600.000 euros en cambiarla menos de diez años después. Pujol Ferrusola y su entonces mujer, Mercé Gironés, cerraron su cuenta en el HSBC el 2 de febrero de 1995, menos de un año después de abrirla.