Los últimos segundos del
2017 nos van a salir más caros por las uvas. La
falta de lluvias ha incrementado su precio con casi dos euros más el kilo. No es
el único producto afectado, en Navidad las castañas siempre apetecen, pero esta
vez son mucho más pequeñas y de peor calidad.
"La sequía lo que ha
hecho es que los erizos se hayan caído antes y no haya producción de castañas",
explica una productora.
Si pensamos en producto
estrella, pensamos en el percebe: no más caro que otras veces, pero si mucho
más delgado y con menos carne por la falta de nutrientes. Tampoco el acebo, adorno
navideño por excelencia, ya que su producción ha disminuido un 80%.
Hasta endulzarnos nos
cuesta más y es que ha subido el precio de la miel, de la almendra, y de las
avellanas: ingredientes del turrón, pero aun así, a ver quién se resiste.