Noelia vive angustiada el último tramo de su embarazo. Alquiló su casa en un edificio de viviendas públicas de Rivas Vaciamadrid que compró un fondo buitre. Ahora, tres años después y en paro, le han subido el alquiler un 35%. "Cuando entramos a vivir aquí nos dijeron que a los tres años, en caso de renovar, nos subirían como mucho unos 50 euros. Nos encontramos con la sorpresa de que la subida es de casi 200 euros. Además, también hay otra subida de la fianza", asegura esta joven afectada por la subida de su alquiler

Hasta 700 euros que para ella y su pareja son ahora inasumibles. Por eso no saben si les echarán de casa. "Estamos hablando de subidas de hasta 200 euros como mínimo en economías que todos sabemos que son cada día más precarias", explica Carlos Bercial, otro de los afectados. Su bloque de vecinos se ha declarado en lucha contra Fidere, el fondo que adquirió viviendas de alquiler para jóvenes con opción a compra.

"Nosotros no tenemos la culpa de que la Comunidad de Madrid haya vendido nuestras viviendas a un fondo buitre", asegura Nuria Rodríguez. Ella ha denunciado que ha perdido 30.000 euros en los diez años que lleva pagando. "Tenían que habernos vendido las viviendas a los diez años. Llevábamos diez años pagando la compra, y no fue así", explica.

Es un ejemplo más de bloques de vecinos en lucha. Esto ocurre, por ejemplo, en el barrio madrileño de Lavapiés o en Sant Joan Despí, en Barcelona. Allí, 150 familias estaban al borde del desahucio porque la empresa propietaria les subía el alquiler de manera drástica. La presión vecinal ha conseguido que la subida sea paulatina. Se quedan, sí, pero sus pancartas siguen ondeando porque la lucha, según dicen, continúa.