Con tres hijos a su cargo, Conchi es prácticamente incapaz de pagar la electricidad en casa: "Para cuatro personas nos quedan para comer 200 euros. Si nos suben más la luz, nos quedará menos para comer". Una situación, dice, que debería avergonzar a dirigentes políticos y empresas eléctricas: "O comemos o pagamos. Yo opto por pagar y luego tengo que pedir ayuda para comer"

Los radiadores son un lujo prohibido para su familia: "Son a modo decorativo porque si las enciendo, al mes que viene no comemos". Utiliza una estufa de butano para calentar, a duras penas, su vivienda. Como ella, en España hay unos cinco millones de personas incapaces de mantener una temperatura adecuada durante el invierno.

Para conseguir ahorrar, una empresa gallega ha creado un dispositivo electrónico con el que, cada familia, puede reducir hasta en 300 euros el gasto de electricidad al año: "Para hacer la instalación, lo único que tenemos que hacer es rodear con una pinza amperimétrica el cable de fase del circuito que queremos medir y manda los datos a este dispositivo donde se reúnen todas las pinzas y lo recibimos todo en la aplicación" cuenta José Rodríguez, CEO de la empresa.

Una aplicación que analiza dónde y cuándo se está consumiendo electricidad: "Según la potencia que utilices y las horas en las que consumes, te dice cuál es la tarifa eléctrica que mejor se ajusta a tus hábitos de consumo y te recomendará mejoras en los hábitos para gastar menos" explica Rodríguez.

Medidas para luchar contra la pobreza energética y que gestos como este no supongan la ruina para familias como la de Conchi.