"¿Qué papel tenía yo? Pues el de animador sociocultural si se me permite la expresión. Era, si me perdona la broma, la reina madre". Argumentos como este, del expresidente de Caja Castilla La Mancha, no han convencido a la Audiencia Nacional, que ha ratificado la condena de dos años de cárcel por falsear las cuentas de la entidad para ocultar pérdidas millonarias.