Refugiados sirios, a menudo sin los permisos de trabajo pertinentes, trabajarían en Turquía para fábricas proveedoras de marcas de ropa como las españolas Zara y Mango o las británicas Marks & Spencer y Asos, según un reportaje de la BBC.

El programa 'Panorama' de la cadena pública británica ha señalado en el reportaje en cuestión que además en esas empresas británicas trabajan refugiados menores de edad. Varias empresas de la cadena de proveedores de estos comercios emplean a refugiados sirios con jornadas de hasta 12 horas al día y con frecuencia sin las condiciones de seguridad adecuadas, según la cadena.

Muchas firmas de moda elaboran sus piezas en Turquía, en particular en Estambul, debido al menor coste, su proximidad con Europa y al hecho de que pueden realizar nuevos diseños en un corto periodo de tiempo, explica la BBC. Los investigadores descubrieron a refugiados del conflicto sirio, de los cuales hay unos tres millones en Turquía, trabajando turnos de 12 horas en fábricas que teñían pantalones vaqueros para Mango y Zara. Según el reportaje, estos trabajadores manejaban productos químicos sin siquiera máscaras protectoras.

No obstante, desde Inditex se han puesto en contacto con laSexta.com para puntualizar que "Goreteks es una lavandería que ya había sido auditada por Inditex antes de que 'Panorama' realizara sus grabaciones" y que en la empresa ya se estaban implementando "medidas de mejora; fundamentalmente, por incumplimientos en materia de seguridad".

La firma también ha señalado que la lavandería Gotereks tiene "hasta el próximo diciembre para introducir esos cambios", o de lo contrario podría dejar de trabajar para la compañía española, explicó la portavoz. Según el comunicado, Inditex trabaja con la ONG "Refugee Support Centre" para intentar "regularizar la situación laboral de los trabajadores sirios", en un plan pionero dentro del sector del comercio minorista.

Por su parte, Mango aseguró que no autorizó los servicios de la lavandería turca Goreteks Tekstill, que, según un reportaje de la BBC británica, empleaba a refugiados sirios en situación irregular.

"Mango tomará las medidas apropiadas cuando pueda esclarecer de manera definitiva la incidencia", añade el comunicado. La empresa explica además que, tras recibir la notificación de la BBC, encargó una auditoría urgente y sin previo aviso a la instalación para verificar los hechos.

En cuanto a las marcas británicas, la BBC descubrió a siete sirios, el más joven de 15 años, trabajando turnos de 12 horas en la principal fábrica suministradora de Marks & Spencer (M&S), que habían sido captados por un intermediario que les pagaba en efectivo apenas una libra (1,12 euros) la hora, por debajo del salario mínimo turco.

M&S declaró a la emisora que sus inspecciones no habían identificado a ningún empleado sirio, pero ha ofrecido "empleo legal permanente" a cualquier refugiado que haya trabajado en alguno de sus talleres.

"El comercio ético es fundamental para M&S. Todos nuestros proveedores tienen el requisito contractual de cumplir con nuestros principios", explicó una fuente de la compañía, que subrayó que "no se tolerará ningún incumplimiento y se tomarán medidas" para evitarlos.

En otra parte de Estambul, el programa encontró a varios niños sirios trabajando en un fábrica donde había muestras de ropa de Asos, una tienda de venta por internet. Una inspección posterior identificó a once adultos sirios y tres menores de 16 años, apunta la BBC.

Asos ha asegurado que esa fábrica no estaba autorizada oficialmente pero, a pesar de ello, la empresa se compromete a financiar la escolarización de los niños y a pagar un sueldo a los adultos hasta que puedan trabajar de forma legal.