Un dron sobrevuela una vivienda para comprobar que no hay irregularidades. Es el plan de Hacienda contra el fraude inmobiliario del que se felicitan en ayuntamientos como el de Lugo. "Si aumentan las incorporaciones, subirán los recibos y la recaudación", explica Ana Prieto, concejala de Hacienda de la ciudad gallega.

Hasta el momento, la recaudación del IBI ha subido 1.250 millones de euros en los tres años que lleva en marcha. La mayoría de las infracciones son ampliaciones de vivienda, piscinas o nuevas construcciones no declaradas. Según los expertos, la recaudación no es realmente llamativa.

Para la operativa, Hacienda usa las últimas tecnologías. A través de fotografías aéreas tomadas por drones o satélites, el catastro comprueba la modificación del inmueble, se lo comunica al ayuntamiento y este manda una notificación al ciudadano para que regularice la vivienda pagando la tasa de 60 euros.

A la cabeza del ránking de regiones con más inmuebles regularizados está Aragón, con un 16,9% respecto al total de los que existen en la comunidad. Le siguen Galicia, con un 15,4% y Castilla La Mancha con un 14,3%. Pero el plan continúa abierto. Aún quedan más de 2.000 municipios por revisar.