El Consejo de Ministros dará luz verde al límite de gasto no financiero de 2017, que rondará los 118.000 millones de euros, y aprobará un real decreto de medidas tributarias para recaudar 8.000 millones de euros más, que afectará básicamente el Impuesto sobre Sociedades y a los impuestos especiales que gravan el alcohol y el tabaco, al tiempo que se creará una nueva figura impositiva para gravar las bebidas azucaradas.

Junto con el techo de gasto, el Gobierno aprobará los objetivos de estabilidad para los años 2017-2019, con el horizonte de rebajar al 3,1% del PIB el déficit de 2017, objetivo que, de acuerdo con las previsiones del Ejecutivo está asegurado gracias a este aumento de recaudación, que se sumará a otros 10.000 millones más de ingresos que espera ingresar por la mejora del ciclo económico el próximo año.

En total, confía en contar con 18.000 millones más, lo que permitiría asegurar, incluso de manera holgada, el recorte del déficit desde el 4,6% del PIB este año hasta el 3,1% comprometido para 2017 con Bruselas, y asegurar así que España saldrá del procedimiento de déficit excesivo en 2018, cuando los 'números rojos' se situarían por debajo del 3% por primera vez desde el inicio de la crisis.

Desde el Gobierno garantizan que este techo de gasto de 118.000 millones de euros, similar a lo ejecutado este año, pero inferior en 5.000 millones al techo de gasto que se aprobó inicialmente, permitirá no tener que recortar ninguna partida social, como educación, sanidad o servicios sociales y, al mismo tiempo, gracias al aumento de ingresos tributarios, cumplir con el déficit.

La última vez que el Gobierno tocó los impuestos del tabaco y del alcohol fue a finales de junio de 2013.