Ana María ha logrado algo inusual, un puesto de directiva en una empresa, un techo de cristal que sólo rompe un 10% de las mujeres, según un informe de FEDEA, instituto de investigación. "Tenía algo más de experiencia en tema de negocios y de gestión de proyectos, por lo cual se decidió que ocupase este puesto en la empresa", explica.

Pero por lo general suelen estar abocadas a puestos de peor calidad, a pesar de que están más preparadas: el 43% tiene estudios superiores, frente al 36% de las hombres. "Nosotros recibimos currículums para procesos y son, en muchos casos, mejores los de las chicas", asegura Vanesa Campos, directora de Proyectos.

Una brecha laboral que alcanza su máximo apogeo cuando se convierten en madres, como le pasó a Susana. Tuvo que reinventarse para conciliar y seguir cobrando un sueldo, que de media es un 20% inferior al de los hombres. "Una mujer pasa a ser otra cosa cuando ha sido madre y se la tiene menos en cuenta, no existe la conciliación", añade Susana, que trabaja como dependienta.

Las mujeres, abrumadoramente, son las que se ocupan del hogar, y eso fuerza al 57% a acceder a un empleo a tiempo parcial. Para ayudar a reducir la brecha, los expertos proponen, entre otras cosas, equipar los permisos de paternidad. Según José Ignacio Conde Ruiz, investigador de FEDEA, "el hecho de repartirse las tareas del hogar facilitará la carrera profesional de la madre". Además, otra medida sería nombrar a mujeres directivas por cuota.