Grúas paradas, barcos fondeados esperando y concentraciones de estibadores, esa es la imagen de la huelga en los puertos de España. "Dentro de que no nos hace gracia la huelga, se agradece la conducta responsable", señala Enrique López Veiga, presidente del Puerto de Vigo.

Se temía el colapso pero sin embargo ni rastro de colas, como en el resto de puertos, en Algeciras había menos camiones incluso que otros días, pero que vayan menos camiones este lunes tendrá el efecto inverso el martes.

Los servicios mínimos están garantizados, la huelga no afecta a los productos de primera necesidad ni perecederos o mercancías peligrosas y tampoco a los pasajeros. "Ha sido un arranque con normalidad y con un seguimiento del 100%", ha señalado Íñigo de la Serna, ministro de Fomento.

La previsión es de siete jornadas más de huelga. "Si no hay una garantía en el empleo, el nivel de la intensidad de la huelga irá creciendo", ha asegurado Antolín Goya, portavoz de la Coordinadora de Estibadores.

Una huelga sin incidentes pero que está teniendo las primeras consecuencias: en Algeciras ya se ha derivado un barco al puerto de Tánger.