Los Presupuestos han llegado al Congreso y la consigna central del Gobierno es vender una mejora salarial para 13 millones entre pensionistas, empleados públicos y asalariados. Además, según Montoro, no habrá tijera porque "no son recortes, es moderación en el crecimiento del gasto".

Unos presupuestos de los que el Gobierno se siente muy orgulloso, como dice el secretario de Estado de Presupuestos: "Son los presupuestos con más gasto social de la historia".

Y de ese gasto se ha hecho un especial hincapié en la partida de pensiones a un año de elecciones. Las mínimas subirán una media de 250 euros al año, las de viudedad más de 450 euros anuales y las de hasta 12.040 euros notarán un aumento de 100 euros. "Hay que quitarle el dramatismo actual a las pensiones, porque va a parecer que hay algo en juego que en realidad no está en juego", dice Montoro.

La mejora de las pensiones entraría en vigor desde enero, mientras que la rebaja fiscal del IRPF se limitaría solo a partir de julio. Los que cobren menos de 14.000 euros no pagarán IRPF y entre 14.000 y 18.000 euros verán un ahorro de hasta 440 euros anuales, además de acompañarse de otras deducciones.

También a las puertas de elecciones llama la atención que aumenta un 13,5% la inversión en infraestructuras, de lo cual gran parte será ejecutado por las comunidades. Para los empleados públicos, su sueldo aumentará un 1,75% y el ministro aprovecha para pedir que suban sueldos después de que la CEOE cuestionara sus cuentas hace días.