El Gobierno siempre ha sacado pecho sobre el empleo creado. Hace unos meses la ministra de Empleo Fátima Báñez defendía que "el empleo que llega con la recuperación es de mayor calidad que el que se fue con la crisis".

Sin embargo, para los sindicatos, la propuesta del Gobierno de encarecer el despido temporal esconde un reconocimiento: "Reconocen implícitamente que no hay calidad en la contratación porque si no no plantearían una reforma de la contratación total" asegura Unai Sordo, secretario general de CCOO.

Quieren hacer que resulte más caro para los empresarios despedir a los temporales. Proponen que a partir del segundo año de contrato temporal, el despido tenga una indemnización de 16 días y 20 días si se han encadenado tres años con este tipo de contrato.

Uno de los sectores más perjudicados es el de la Sanidad: "Un médico que tiene contratos de este tipo mensuales o bimensuales 14 años seguidos" ha asegurado Andrés Cánovas, secretario general del sindicato médico de la Comunidad Valenciana.

Los expertos culpan a la reforma laboral del abuso de encadenar contratos temporales sin justificación: "Dejó en suspenso esta limitación y entonces los empresarios han hecho un abuso de esta contratación temporal" defiende Carmen Morenilla, abogada laboralista.

Creen que la solución pasa por más control para evitar el fraude: "Se está cubriendo el mismo puedo con el mismo trabajador pero con distintos contratos. Evidentemente no hay causa de temporalidad por lo tanto desde el inicio el contrato puede ser que esté haciendo un fraude" explica Juan Emilio Ferrero, abogado laboralista.

En la propuesta del Gobierno esta reformar también la causalidad, que cada contrato temporal tenga una causa que justifique esa duración.