Diego García tuvo que ocultar que era portador del VIH para poder firmar su hipoteca. "Te obligan a mentir y a cometer un dolor para poder acceder a ese servicio", explica. El banco le exigía, para poder comprar su casa, firmar un seguro de vida que no le facilitaban por su enfermedad. "Ellos quieren vender su producto, su producto es la hipoteca y lo mismo les da", lamenta.

Una situación que afecta no sólo a las personas portadoras del VIH. El 'Diario.es' publica una póliza de un seguro de vida de un banco en la que se excluye, además, a personas con cáncer, hipertensión o enfermedades psiquiátricas.

Aunque no es obligatorio tener un seguro de vida para poder firmar la hipoteca, los bancos exigen contratarlos. "Con la ley en la mano esto es legal, pero no quita que sea una actividad discriminatoria", destaca la abogada.

Desde la banca ética reconocen la necesidad de buscar alternativas. "Ese es el objetivo, analizar las operaciones desde un punto de vista de la persona y el entorno y no del diagnóstico médico", indica Juan Garbi. Si la situación si no se soluciona, muchos seguirán ocultando su estado de salud para poder optar a una hipoteca.