A los que acaban de firmar una hipoteca o ya tienen una vivienda en O Porriño, un aviso: el IBI subirá en 2017 tras la revisión del Gobierno de los valores catastrales. Allí no se toca desde hace 30 años. Según su alcaldesa, supone más servicios para los ciudadanos.

"Se va a aplicar el principio de igualdad de que todo el que tiene pague", ha explicado Eva García, alcaldesa de O Porriño. Se actualizará el catastro en más de 2.400 municipios españoles, de los cuáles cerca de 1.900 tendrán que pagar más impuestos por vivienda.

Casi dos de cada tres euros que perciben los ayuntamientos proceden de este impuesto. Si en 2004 los ayuntamientos recaudaron 6.000 millones de euros, para 2014, último año disponible, la recaudación se había más que duplicado, hasta superar los 13.000 illones, pese a la devaluación de la vivienda durante la crisis.

"Se pagará más, pero tendrán más valor las propiedades", ha explicado Bernardo Fernández, alcalde de Pontedeume. En este pueblo se aplican los mismos valores catastrales desde los años 80. Por eso, según los expertos, la revalorización está justificada.

Lo notarán en grandes ciudades y capitales de provincia como Granada, Córdoba, Cádiz, Badajoz o Alicante, aunque algunas se resisten. Valencia y Badalona ya han dicho que rebajarán los tipos de gravamen para que ningún contribuyente sufra esta subida.