El fraude de los falsos autónomos, según Comisiones Obreras, no para de crecer y alcanza a todos los sectores. "No es cierto que sea un problema de las nuevas formas de economía, se está produciendo en sectores muy tradicionales", explica Agustín Martín, secretario general de CCOO Industria.

Un sector tan tradicional como la industria cárnica, que mueve el 2% del PIB, cuenta con los que llaman "gladiadores". Según el sindicato, no son más que falsos autónomos que trabajan en precario asociados a "cooperativas de trabajo". Suponen más de una cuarta parte de la mano de obra de estas empresas. "Hay un fraude a la Seguridad Social porque son falsos autónomos", asegura Vicente Canet, responsable de industria alimentaria de CCOO.

Sin ninguna vinculación real con la cooperativa a la que se les obliga a pertenecer, cobran de salario neto unos 1.134 euros, frente a los 1.641 que recibe un empleado. Una diferencia del 45% a la que se suma no tener derecho a paro, huelga o vacaciones retribuidas.

Una situación que para los representantes sindicales es una "esclavitud 2.0" por lo que piden retirar la licencia a estas falsas cooperativas.