La Comisión también espera que España cierre este año con una expansión del 3,2 % del PIB, tres décimas más de lo proyectado por el Gobierno y seis más de las que la institución barajaba en sus proyecciones de mayo, según las previsiones macroeconómicas de otoño que prevé publicar.

No obstante, Bruselas reduce sus expectativas de crecimiento de la economía española para el próximo ejercicio en dos décimas, hasta un 2,3 %.