"Es un acuerdo entre la EMT y la actual concesionaria, Bonopark, para la cesión del contrato" a la empresa municipal, ha detallado Inés Sabanés. De este modo, todos los activos no amortizados de Bonopark, desde las bicicletas hasta la tecnología, las construcciones o mobiliario, pasan a manos de la EMT. Los trabajadores serán asociados a la EMT.

El valor de la cesión del contrato se ha cifrado en 10 millones de euros a abonar por la EMT para "resolver los problemas de BiciMAD y mejorar el servicio", con la vista puesta en la ampliación, cuyas localizaciones serán fruto del acuerdo entre la EMT y las juntas municipales de distrito, una vez superada esta fase de mantenimiento y perfeccionamiento.

El gerente de la EMT, Alvaro Fernández Heredia, ha remarcado que el objetivo es reducir el 22% de las incidencias actuales hasta el 4% e incluso hasta el 2 y hacerlo "en un tiempo rápido e inmediato".

A su vez, Bonopark se mantiene como proveedor tecnológico para que se pueda prestar el servicio. Con el abono de los 10,5 millones, Bonopark renuncia a la solicitud de reequilibrio económico registrada en 2016, que queda sin efecto tras la firma del acuerdo de cesión. El gerente de Bonopark, Ramón Perurena, ha calificado el acuerdo de "muy positivo".

Tras la firma del acuerdo, el inventario de BiciMAD pasa en su totalidad a la EMT, además de una licencia de uso indefinido de las patentes propiedad de Bonopark. El contrato cedido cifra en 4.000 el límite de las bicicletas públicas para Madrid.

Mediante la cesión del contrato por mutuo acuerdo "se evita una parada en el servicio que habría perjudicado a más de 10.000 usuarios que lo utilizan diariamente", ha explicado el Ayuntamiento. Esta operación no supondrá cambios en las tarifas. Así, se mantendrá el abono anual entre los 15 y los 25 euros y en 0,25 euros la primera media hora de utilización.

"Se van a mantener los precios porque esto no se plantea como un negocio pero sí que se busca que al menos no produzca pérdidas", ha defendido la delegada de Medio Ambiente y Movilidad. Las pérdidas acumuladas las asume la adjudicataria.

El gerente de la EMT ha anunciado igualmente algunas medidas de carácter tecnológico que se pondrán en marcha con el nuevo tipo de gestión para poner coto al vandalismo. Ha citado la mejora en la conexión de datos para saber si la bicicleta está anclada o no, la progresiva incorporación de GPS (se instalan en una media diaria de 50 bicis) y la futura puesta en marcha de cámaras de vigilancia en los totems.