Los Presupuestos de Montoro traen más gasto y bajada de impuestos. Una ecuación que algunos economistas como Juan Ramón Rallo no ven factible: "O subimos el gasto y subimos los impuestos o hay que bajar el gasto y los impuestos".

El Gobierno responde afirmando que se compensará el gasto con una recaudación récord, de 210.000 millones de euros que fía a la mejora salarial y al empleo. "La recuperación económica es de tanta calidad que habrá una subida salarial", explicaba Montoro.

Pero varios organismos como la patronal empresarial coinciden en que la previsión del Gobierno es excesiva y recuerdan que los errores en los pronósticos se repiten todos los años.

Otra clave de estas cuentas está en el objetivo de déficit. Este año tendremos que recortar 10.000 millones de euros para cumplirlo y sin embargo contaremos con varios gastos extras como los 1.000 millones para pensiones, que algunos economistas solo ven posible si se cumplen los pronósticos. Luis del Amo, por ejemplo, cree que "podrían no cumplirse la previsiones del déficit por las incertidumbres externas e internas".

También habrá que contar con los 600 millones para la equiparación salarial y con dejar de ingresar dos millones por las bajadas de IRPF, que según el Gobierno no se notarán por un aumento salarial que los sindicatos aún ven lejano.

Presupuestos que para algunos están marcados por las elecciones del año que viene, con un aumento del gasto que habrá que compensar con ajustes otros años.