El aumento del precio de la vivienda es, según un informe, la principal causa del incremento de la tasa de esfuerzo inmobiliario, que mide tanto la cuota hipotecaria como el abono del alquiler.

Mientras los ingresos medios anuales de los trabajadores españoles han aumentado el 0,2 %, hasta los 23.156 euros, la renta media del alquiler ha pasado de 675 a 780 euros mensuales y el precio medio de venta por metro cuadrado ha subido de 1.526 a 1.573 euros, según el análisis de Pisos.com con datos del Instituto Nacional de Estadística.

Así, un alquiler medio de 780 euros equivale al 40,42 % del salario frente al 30,30 % de hace un año, y la hipoteca requiere el 27,58 % de los ingresos frente al 21,42 % del año pasado. El estudio refleja, asimismo, grandes diferencias por zonas geográficas, especialmente en el alquiler, ya que en Madrid la tasa de esfuerzo inmobiliario para arrendamientos es del 60,4 % o en Baleares del 57,5 %, mientras que en Castilla-La Mancha, Extremadura y Asturias se queda en el 26,7, el 27 y casi el 30 %, respectivamente.

El esfuerzo inmobiliario para la compra no llega al 50 % de los ingresos en ninguna comunidad autónoma, con Baleares como la comunidad con la tasa más alta y Navarra con la menor.