La tenista español Garbiñe Muguruza se ha clasificado para segunda ronda en el US Open, cuarto y último 'Grand Slam' de la temporada, tras completar un sufrido debut ante la belga Elise Mertens (2-6, 6-0, 6-3), número 137 del mundo.

Tras su derrota en semifinales de Cincinnati, Muguruza volvía a la acción en un 'grande' donde tiene la oportunidad matemática de salir como número uno mundial, pero esa hipótesis pudo frustrarse a las primeras de cambio debido a los problemas físicos que experimentó en su debut en Nueva York.

Partido con mucho calor

El calor reinante en las pista de Flushing Meadows, con una temperatura que alcanzó los 33 grados, pasó factura a la hispano-venezolana, que empezó muy lejos de su nivel y encajó un 3-0 de inicio ante una jugadora casi desconocida.

Perdido el primer set, Muguruza tuvo que pedir atención médica y desde ese momento su juego empezó a fluir como acostumbra a pesar de los problemas con las dobles faltas -siete en total-. De esta forma, se agigantó sobre la pista y endosó un 'rosco' a su rival, devolviendo el equilibrio al partido tras una hora de juego.

El parón benefició a Garbiñe

Antes del último set, se produjo un parón de diez minutos previsto por el reglamento en caso de temperaturas altas y el juego se equilibró, pero Muguruza siempre llevó la iniciativa a pesar de que su cuenta de errores no forzados se acabó elevando hasta 40. Con 3-1 y saque la labor parecía encarrilada, pero dio vida a su oponente con una doble falta (3-3).

Sin embargo, volvió a apretar en el momento decisivo para encadenar tres juegos y, después de casi dos horas de partido, certificar su pase a tercera ronda, donde topará con la letona Anastasija Sevastova, numero 48 del ranking mundial.