El desgaste que supone avanzar rondas en un torneo tan exigente y difícil como el Abierto de Estados Unidos conlleva estar en las mejores condiciones posibles para poder afrontar los momentos duros del partido.

Rafael Nadal ya se encuentra en semifinales del US Open tras derrotar al argentino Diego Schwartzman. Ni mucho menos fue un partido cómodo y sencillo para el manacorí, que tuvo que emplearse a fondo para batir a su rival.

Uno de los factores que elevaron la exigencia del encuentro fue la humedad y las altas temperaturas que había en la pista, que suponían un desgaste extra para ambos deportistas.

Una situación como tal provoca que afloren calambres y molestias con el paso de los sets. De hecho, Nadal tuvo que pedir asistencia a sus ayudantes, que le proporcionaron sal, que mezclada con agua permite combatir esas molestias musculares.

"Hoy era un día muy húmedo, muy pesado, al final del segundo set tuve algunos calambres hasta los seis primeros juegos del tercero. Tomé un poco de sal y se fueron. Estoy en buena forma, sin problemas", explicó el actual número dos del ranking de la ATP.

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