Un dirigible fue uno de los protagonistas de la primera jornada del US Open de golf. El dirigible estalló en el aire, desinflándose hasta caer al suelo, donde se incendió. El hombre que iba en el aparato escapó saltando con un paracaídas.

Este incidente ocurrió en el campo de Erin Hills, donde el público del torneo grabó con sus teléfonos móviles el momento de la caída, estupefactos ante lo que estaban viendo.

La Asociación de Golf de Estados Unidos emitió un comunicado en el que confirmó el incidente, revelando que ese dirigible no tenía nada que ver con el US Open. Además, aseguraron que el piloto está siendo tratado de "lesiones desconocidas".