Si no se tuercen las cosas, la española Ona Carbonell obtendrá en el solo libre una medalla de plata, después de haber conseguido con suficiencia la segunda mejor puntuación en el preliminar por detrás de la rusa Svetlana Kolesnichenko.

De esta manera está en disposición de mejorar la plata y el bronce obtenido hace dos años en el último mundial disputado en Kazán (Rusia).

En la prueba de hoy se ha calcado el orden que ya se produjo en el solo técnico, con la rusa Kolesnichenko como dominadora absoluta de la disciplina, la española como única alternativa pero a 1,5 puntos de ventaja y la ucraniana en el tercer escalón del podio.

En un par de días, cuando se nada la final, se definirá todo. Carbonell, que ha estado a un gran nivel y ha sumado 94,1667 puntos, se ha jugado sus opciones interpretando 'Padam' de Edith Piaf versionada por Ute Lemper, un ejercicio muy particular y diferente en el que la solista catalana ofrece lo mejor de sí misma.

La española, que persigue su vigésima medalla en un Mundial, fue la primera de las favoritas en nadar y se mostró muy segura en la piscina. El ejercicio está muy bien conseguido y trata de las diversas frases del enamoramiento, un ejercicio a dos velocidades que se ajusta perfectamente a sus características.

La coreografía ha corrido a cargo de Esther Jaumà y de la francesa Virginie Dedieu, la primera gran solista que entre los Mundiales de 2003 a 2007 fue capaz de acabar con el dominio de las rusas. La barcelonesa firmó una gran puntuación (94,1667), sustentada sobre todo en la impresión artística, donde sumó 37,8667 sobre 40 puntos.

En la ejecución consiguió 28,2 sobre 30 y en dificultad 28,1 también sobre un máximo de 30. Si la actuación de Carbonell fue buena, la de Svetlana Kolesnichenko, en una interpretación de música étnica, fue superior. La rusa consiguió 95,5 y superó en todos los parámetros a la española, también en impresión artística en la que consiguió 38,4 sobre 40 puntos.

El tercer escalón del podio depende de momento para la ucraniana Voloshina, que interpretó 'Ne Viddam', una canción del solista de su país Oleksandar Ponormaryov.

La ucraniana estuvo muy segura y aventajó en casi un punto a la japonesa. Yukiko Inui, que interpretó una rutina inspirada en música electrónica, volvió a ser la sorpresa negativa. Se quedó cuarta, fuera del podio, con 91,9667 puntos cuando estaba en el paquete de favoritas para luchar por la plata o el bronce.

La nipona se quedó a más de dos puntos de Carbonell y a 0,9 puntos de la ucraniana Anna Voloshyna, que volvió a situarse por delante de la nipona como había ocurrido en el solo técnico.

Todo apunta a que Ona Carbonell volverá a subirse dentro de un par de días al podio. Sería la vigésima en un Mundial e igualaría a Gemma Mengual. Ona empezó a coleccionar medallas hace diez años, cuando se colgó la plata y el bronce en el ejercicio por equipos en el Mundial de Melburne (Australia).