Adrián Solano empezó en el mundo del esquí practicando 'rollerski' o esquí sobre ruedas, una sesión que usan los esquiadores profesionales para entrenar, pero que en Venezuela, ante la ausencia de nieve, era la única forma de practicar.

Tras un año practicando y entrenando con César Baena -también esquiador- partió rumbo para Suecia para practicar durante el mes previo al mundial. "Suecos aquí voy no podrán con el negro" comentó en redes sociales antes de partir hacia el país escandinavo.

Adrián Solano tuvo que hacer una escala en Charles de Gaulle, París, donde quedó retenido. Ahí estuvo cinco días antes de tener que regresar a Venezuela, aunque tenía la documentación donde explicaba que era un esquiador profesional y se dirigía a Suecia antes del mundial, las autoridades francesas no permitieron su paso.

Este incidente le costó un mes de entrenamiento en la nieve y tuvo que ir directo a Lahti, Finlandia, ciudad donde se celebraba el mundial.

"No es lo mismo practicar sobre asfalto que sobre nieve. Físicamente te da el mismo rendimiento, haces los mismos calentamientos. Pero a la hora de la técnica, del deslizamiento, del equilibrio, todas esas cosas son totalmente distintas. Necesitaba ese mes para poder familiarizarme con la nieve. No tuve esa oportunidad. Apenas llegué, fue montándome en mis esquís y vamos que te toca competir", explicaba el venezolano.

Una actuación con la que se ganó la 'distinción' del peor esquiador del mundo, según medios internacionales y 'el Moussambani' del esquí. Pese al "ridículo" y a quedar fuera del evento, Adrián Solano admite que "cumplió su sueño". Era la primera vez que Solano se ponía unos esquís, tocaba la nieve y participaba en una competencia internacional.