Sucedió en un paso de cebra a las afueras de la población: un coche negro invade el carril contrario, sigue acelerando, no para y termina arrollando al grupo de peatones, que no ve llegar el coche.

En un primer momento la gente sale huyendo; la amenaza de un posible atentado aparece en la mente de los transeúntes.

Afirma haberse quedado dormido

Enseguida sale el conductor, un joven de 20 años que al abandonar el coche empieza a darse cuenta de la gravedad de lo que ha provocado. Del coche rojo saca la conductora a un bebé y llegan a auxiliar otros conductores que apagan el motor del coche.

Entonces su preocupación son los heridos tendidos en la calle e intentan liberar al hombre que ha quedado atrapado entre los dos coches. La policía ha confirmado que el accidente deja un muerto, un hombre de 63 años, y cinco heridos. Dos mujeres están en estado grave.

En sus primeras declaraciones, el joven confirma que se había quedado dormido al volante tras llevar dos días trabajando como taxista y sin descanso.