La selección española ya ha debutado en el Mundial de Rusia. Lo hizo en el cuarto duelo del torneo, en el primer gan partido de todo lo que llevamos de campeonato. Los de Fernando Hierro se midieron nada más y nada menos que a Portugal, campeona de Europa, en un encuentro en el que un 3-3 fue el resultado final. Reparto de puntos para los dos debido a un gol de Cristiano en la recta final que no debe ocultar las buenas impresiones de España... y evidentemente tampoco las malas.

Porque esta Selección siguió siendo la de siempre, a pesar de la tormentosa semana vivida tras la destitución de Julen Lopetegui después de firmar por el Real Madrid. El combinado nacional tuvo la pelota, combinó con calidad y quiso ser protagonista del partido. Quiso llevar el juego y dominarlo. Lo hizo, pero el exceso de deleite hacia la grada, con mucho toque y poco rematar al rival cuando más débil estaba, es algo que hay que estudiar.

La salida de Thiago, y una jugada espectacular en la que parecía que no iban a perder nunca el balón, fue buena muestra de ello. El 10, mejor que Iniesta ante Portugal, calmó a la bestia portuguesa y puso más control, aún, al juego de España. Sin embargo, lo bueno que se hizo en ataque no se vio igualado con el trabajo en defensa, con unas lentas transiciones para cubrir las contras de Portugal.

Fernando Santos lo tenía claro. Con balón era imposible, pero sin él y con la velocidad de Guedes, además del buen tino de Cristiano de cara a portería, había opción. Y así fue. En el minuto 2, con una España que entró dormida al partido, penalti y gol de Ronaldo. A partir de ahí, poco. Poco pero peligroso, en especial algún corner que a punto estuvo de dar un susto a De Gea. El arquero español, mal en el segundo gol luso. Pero la defensa tampoco debe esquivar responsabilidades.

Y es que el penalti de Nacho, con Ronaldo yendo hacia afuerda en vez de hacia la portería, y sobre todo la última falta de Gerard Piqué al propio Cristiano cuando este estaba de espaldas a portería, bien pudieron no hacerse. Faltó concentración, quizá sobraron nervios. Esos tan propios de un debut de una Selección de la que se espera mucho.

Fueron eso sí los únicos 'peros' que se pueden poner al primer partido de la Selección. Con 1-0, se rehicieron. Con 2-1, volvieron a hacerlo y le dieron incluso la vuelta al marcador en pocos minutos. Buenas noticias llevaron Koke, que estaba en todos los lugares del campo, y sobre todo un Diego Costa que se reafirma como el '9' de España. Golazo de lucha y brega, propio de él, y otro de 'killer'. Además, salvo por el penalti, Nacho hizo un gran trabajo en lugar de un Carvajal que sigue recuperándose.

Toca aplicarse en tareas defensivas, pues en un torneo como este más importante es no encajar que golear y luego quedarse 'seco' en algún encuentro. Lo demostró la propia España en 2010, cuando fue campeona con tan solo dos goles en contra y marcando los goles justos y necesarios para lograr la estrella. Y toca también subir el ritmo de juego, pues fue así cuando Portugal, cómoda en los primeros minutos, comenzó a perseguir sombras.

Con todo, buenas nuevas con España. Diego Costa se ha quitado de encima la losa de Brasil 2014, y eso siempre es positivo para el equipo que le tenga en sus filas. Thiago, enchufadísimo, demostró que está para ser titular, al igual que un Koke que apenas perdió balones. El colectivo, salvo por los desajustes defensivos, funcionó, y solo errores individuales de fácil solución, y Cristiano, evitaro que España sumara un triunfo en su debut en Rusia.