"Se acabó el respeto. El deporte necesita la rivalidad, es el ingrediente de un gran campeonato. Son guerreros, están en guerra y luchan por victorias y por el campeonato. En cierto modo, los que compiten por el título en esa fase de sus carreras no pueden ser amigos. Quizás hemos visto el límite de ese respeto", explicó Wolff.

Wolff opina que toda la culpa es de Vettel: "El líder marca el ritmo. Para ser más específico, Lewis ni siquiera pisó los frenos. En este momento, lo más importante para mí es que nuestros datos muestran que Lewis no hizo nada malo", dijo el jefe de Mercedes.

El austriaco, asimismo, lamenta la imagen que están dando para los niños: "También tenemos que recordar que millones de personas ven nuestro deporte, incluyendo muchos pilotos jóvenes. Vettel es un campeón y un modelo a seguir en este deporte. No puedo entender lo que le ha pasado", señala.