Mercedes ya ha encendido de su nuevo motor para la temporada 2018. Y, aunque todos asumen que la unidad de potencia de la factoría alemana sigue siendo el fuerte de cara a este año, lo cierto es que al parecer existe cierta preocupación por varios problemas de fiabilidad que han sufrido en el banco de pruebas.

"Varios escapes se han roto en el banco de pruebas en Brixworth durante las simulaciones de carrera, aparentemente debido a las vibraciones producidas por una caja de cambios más pequeña". Así lo suscribe el portal'ThiisF1' citando a medios italianos.

Ferrari y Renault aprietan

Mercedes habría buscado exprimir al máximo su nuevo motor después de que Ferrari y Renault terminaran acercándose mucho en rendimiento la pasada temporada. Además, este año el límite de motores para toda la temporada se ha reducido a tres unidades de potencia, así que la fiabilidad puede ser clave.

Toto Wolff, jefe de Mercedes, reconoce que no todo ha ido según lo planeado: "Nunca hay nada que vaya completamente según el plan previsto porque siempre tratas de explorar los límites y hacer el coche lo más ligero posible, pero yo diría que ha sido un buen invierno. No ha habido grandes dramas, incluso con el estrés que siempre está ahí".