Hamilton atacó a Vettel en rueda de prensa del GP de Australia tras conseguir la pole. "Quería borrarle la sonrisa de su cara", dijo el de Mercedes al alemán. Sin embargo, Ferrari se llevó el gato al agua el domingo gracias a una magnífica estrategia en carrera.

Maurizio Arrivabene, jefe de Ferrari, no olvidó las palabras de Lewis: "Debemos permanecer calmados. Sólo es la primera carrera, pero hay gente que habla y otros que contestan con hechos", dijo el jefe de Ferrari en Sky Sports Italia.

La polémica está servida: "No me voy a poner en medio de una pelea entre pilotos. Simplemente digo que la carrera es el domingo y los puntos se reparten el domingo".