Gran Premio de Bakú, primera vuelta y Fernando Alonso se queda sin dos ruedas. El piloto de McLaren, que tenía que meterse en los boxes para cambiar sus neumáticos, pasó un auténtico calvario, tal y como se aprecia en la cámara on-board de su MCL33.

Pese a los esfuerzos de Alonso por enderezar el monoplaza, su MCL33 reacciona de manera violenta, intentando ser controlado por las manos de un piloto que no pararon de moverse.

De hecho, hay un momento en el que se aprecia que el MCL33 golpea por la derecha el muro del pit lane. Unas imágenes que dejan constancia de la importancia de las manos del piloto para que un coche no sólo sea rápido, sino que se mantenga en pista.