Cuando el motor es lo que menos importa en un circuito Mercedes es menos Mercedes. Y cuando el motor alemán no es tan relevante pasa lo que pasa. Pasa que Williams cae en Q1. Pasa que Force India no pasa de Q2. Y pasa que los coches plateados sufren. Así fue en la clasificación de Singapur, lugar en el que Sebastian Vettel logró la pole por delante de Verstappen y de Ricciardo, y lugar en el que Hamilton y Bottas tuvieron que conformarse con ser quinto y sexto.

Se gustó Sebastian. Se gustó Ferrari. Y su placer fue subiendo conforme subía también la desazón en Mercedes. Vettel lo tenía claro, la Scuderia lo tenía claro. Tenían claro que no era Monza su lugar. Que su lugar era y es Marina Bay. Uno en el que la ventaja de Mercedes, el motor, era irrelevante. Que era el chasis, y las manos, lo que más cuenta. Contaron más las del tetracampeón, que mostró en el exigente trazado de Singapur las debilidades de sus rivales.

Que mostró sus fortalezas. Que mostró su poder en una Q3 inmensa e igualada en la que solo tres lograron bajar a 1:39. Fueron él, claramente al lograr la pole, y los dos Red Bull de Verstappen y de Daniel Ricciardo. Max acompañará al Ferrari en primera línea, pero que no pudo mostrarse mejor que el de Vettel como sí pudieron hacerlo en los entrenamientos. Normal, parecía un misil rojo con Vettel. Y con Raikkonen casi también, pues la labor del finlandés fue suficiente para rebajar más aún el poder de Mercedes en la noche de Marina Bay.

Alonso y Vandoorne probaron las mieles de la Q3

Sin el motor como prioridad, McLaren-Honda puso ambos coches en Q3. Sí, los dos, algo histórico y casi rozando la proeza en estas tres temporadas juntos. Fernando Alonso estuvo cerca de ser el primero de los mortales, pero finalmente Hulkenberg, con el Renault, le superó en el último intento de ambos sobre la pista. El asturiano eso sí se gustó con un tercer mejor crono en la Q1, llegando incluso a ser el más rápido en el tercer sector.

Tras él saldrá Stoffel Vandoorne, que por fin disfrutó también en Q3 junto a su compañero en una clasificación sin 'no power' por radio. El belga estuvo marcando siempre de cerca a Fernando, y también tuvo que sufrir la tensión de tener presionando a Carlos Sainz en una pista en la que clasificar es vital. El madrileño, con el Toro Rosso, se coló en Q3 y fue el décimo mejor.

Vettel, a por la victoria y el liderato

Habrá que ver qué pasa en carrera, en una prueba en la que más tarde o más temprano hay incidencias y hay safety car. De momento, Vettel le ha metido un golazo a Mercedes y Mercedes ha comprobado que cuando hace falta más control que potencia es cuando va a sufrir más. Fernando Alonso, octavo, peleará de tú a tú con los mejores y con Carlos Sainz en los últimos coletazos de Honda con McLaren.