El 'fast Friday' no defraudó. En una sesión marcada por la lluvia, los coches se pusieron en 'modo qualy' y se soltaron para lo que promete ser una gran clasificación en Indianápolis. Alonso no tardó en salir a pista y seguir confirmando sensaciones.

El piloto asturiano volvió a acabar cuarto, con 46 vueltas y 373 km7h como su mejor registro en el día previo a lo serio. Grandes sensaciones de un Alonso que también se atrevió a adelantar y a seguir practicando las vueltas con tráfico.

A mitad de sesión, Spencer Pigot dejó el segundo accidente de la semana. Más aparatoso de lo que se creía en un principio, el piloto estrelló el coche contra el muro y lo dejó prácticamente destrozado. Entre el accidente y el aguacero, la sesión volvió a reanudarse, algo que aprovechó Alonso para volver a colarse en el top-4.

Zach Beach protagonizó otro accidente en la recta final. El piloto perdió la parte trasera del coche cuando se disponía a realizar la curva y se acabó estrellando contra el muro. Tampoco hubo consecuencias.

Ahora llega lo serio, una jornada de clasificación que promete y que pondrá a prueba a un Alonso que llega lanzado.