Billy Monger ha vuelto por todo lo alto a los monoplazas. El joven piloto, que perdió las dos piernas tras un accidente en la F4 hace menos de un año, ha regresado a la competición y lo ha hecho con un podio en la carrera inaugural de la F3 británica.

Con un monoplaza adaptado, el británico ha terminado tercero a cuatro segundos de Linus Lundqvist, ganador, y justo por detrás de Nikolai Kagaergaard en la pista de Oulton Park.

"Cuando crucé la línea de meta dije: '¿De verdad?'. Por fin se recompensa todo el trabajo. Si me dices que acabaría en el podio te habría respondido que mentías. Sin mi familia y mis amigos, y sin todo su apoyo, quizá no habría salido a pista", dice.