El atleta discapacitado visual valenciano David Casinos no faltó a su cita con el podio de los Juegos Paralímpicos y aunque no pudo mantener su idilio con el oro, sumó otro bronce más a su enorme palmarés en el lanzamiento de disco de la clase F11 de la cita de Río de Janeiro. El de Moncada comenzó su leyenda hace 16 años en Sydney 2000, sus primeros Juegos a los que llegaba ya como un gran lanzador de peso.

El oro en Australia lo confirmó y tanto Atenas como Pekín vieron como alargaba su dominio. Luego cambió al disco, pero demostró que es uno de los mejores lanzadores del mundo y tampoco falló hace cuatro años en Londres para sumar su cuarto oro consecutivo.

La gesta de conseguir un quinto se presentaba bastante más complicado en Río de Janeiro. Dos rivales de mucha entidad como el brasileño Alessandro Rodrigo Silva y el italiano Oney Tapia eran sus dos grandes amenazas por ambos habían pasado ampliamente de los 40 metros, lo que el valenciano no había logrado.

Sin embargo, ambicioso antes de su partida a Brasil, se ponía como meta el metal dorado, pero en un disputado concurso no pudo acercarse ni al sudamericano ni al transalpino, que cumplieron unos pronósticos a los que Casinos se unió haciendo valer su tercera posición del ranking mundial y su experiencia.

Su primer lanzamiento fue corto (35.74), mientras que el italiano Tapia ya se acercaba al podio con un tiro de más de 40 metros (40.89), que le terminó por valer porque no lo mejoró. En el segundo, el español se fue hasta los 38.58, 21 centímetros mejor que la marca con la que llegaba a Río y que le situaba segundo provisional.

Faltaba por aparecer el lanzador local, el brasileño Silva que en el tercer intento puso el oro ya muy caro con 43.06 metros, cerca de su mejor registro personal (43.16), pero que fue inalcanzable para el resto, aunque el sudamericano fue capaz de enviar el disco en dos ocasiones más allá de los 40 metros.

Pasado el ecuador, David Casinos se aferraba al podio, pero en sus tres últimos lanzamientos no pudo mejorar y tuvo que esperar a ver qué hacían sus perseguidores, principalmente el austriaco Bill Marinkovic, el más cercano con 37.22.

Dos nulos y un tiro corto terminaron por agrandar más la leyenda del de Moncada, cinco veces medallista paralímpico con 44 años.

Además, en el resto de la jornada en el Estadio Olímpico destacó el quinto puesto de la madrileña Sara Andrés Barrios en la final de los 400 metros T44, mientras que el relevo 4x100 masculino no pudo terminar su serie de la clase T11-13 tras un choque entre dos guías y Lia Beel no superó el primer corte en los 200 metros.