Zinedine Zidane, técnico del Real Madrid, lamentó la falta de fortuna en el partido ante el Real Betis en el que se rompió la racha de 73 partidos marcando pese a tener numerosas ocasiones y reconoció que el año pasado ganaron partidos de forma inmerecida que ahora pierden.

"El análisis que hacemos del partido es que hoy no ha querido entrar. Hemos tenido 26 ocasiones de gol y no ha querido entrar. Esto es el fútbol, no hay que dar más vueltas porque no ha sido un mal partido", defendió en rueda de prensa tras la derrota.

"Si marcas el partido es distinto pero no pasó eso. El año pasado ganamos partidos que no merecíamos y ahora es al revés. Hay que estar tranquilo porque son tres partidos en casa con dos puntos de nueve y hay que aceptarlo", añadió.

Esa mala racha con la que el Real Madrid ha comenzado de local en Liga, con dos empates ante Valencia y Levante y la derrota ante el Real Betis, le deja ya a siete puntos del Barcelona. Zidane pidió calma sin darle importancia excesiva a la desventaja.

"Jugamos a gusto en el Bernabéu pero no quiere entrar. Ocasiones tenemos y corremos, no ha sido un gran partido pero los esfuerzos de los jugadores no faltan porque han corrido muchísimo. Al final duele porque no merecíamos a lo mejor ganar, pero te meten un gol al final y con el esfuerzo que hicieron duele. Hay que aceptarlo, esto es muy largo, acabamos de empezar aunque tengamos siete puntos de desventaja", opinó.

No está preocupado

El técnico madridista defendió que su equipo no estuvo acelerado en ataque por la ansiedad de marcar. "Los quince primeros minutos de la segunda parte estuvimos mucho mejor, jugamos en campo contrario y tuvimos ocasiones para marcar. Luego sí nos precipitamos un poco. Es el tercer partido que juegas en casa y no marcar primero te complica las cosas".

"No creo que haya motivos para estar preocupado porque al final esto es el fútbol, venimos de hacer un gran partido en San Sebastián y el sábado lo intentaremos otra vez. Hoy no lo ha sido y hay que aceptarlo pero no hay que estar preocupados", añadió.

Terminó Zidane defendiendo la mentalidad ganadora de sus jugadores, que por ir por los tres puntos acabaron encajando una derrota en el tiempo añadido. "No voy a reprochar a los jugadores intentar ganar el partido.

El gol que nos meten al final no es que defendamos mal, no estamos en la marca pero hay muchos jugadores en el área y te puede pasar tras el esfuerzo de noventa minutos. Por eso duele el gol al final pero no voy a reprochar a mis jugadores por intentar ganar el partido", sentenció.