La noche de Halloween se ha alargado 24 horas más para el Real Madrid. Terror en Wembley para los blancos, que vivieron un Montilivi parte II ante un Tottenham que les pasó por encima y que deja encarrilada la primera plaza del grupo. Dele Alli, en dos ocasiones, y Eriksen anotaron los goles de los 'spurs', mientras que Cristiano, ya casi al final del envite, puso algo de emoción en el césped.

No era el día. Ni mucho menos era el día para el Real Madrid. Se esperaba reacción tras la mala imagen ante el Girona y ahora será en el próximo partido de Liga cuando se espere reacción por eso y por el desastre de Wembley. Los pupilos de Zidane, irreconocibles, cayeron en todo ante un rival al que le salía absolutamente todo. Y que además era superior en su idea de juego, en intensidad y en ganas por vencer ante su público.

Y es que este Tottenham tiene mimbres para hacer algo grande, tanto en Europa como en la Premier, en los años venideros. Buen entrenador, jugadores jóvenes y al alza, y algunos ya contrastados, y muchas ganas de hacer algo grande. Ante el Real Madrid lo hicieron, jugando un fútbol rápido tanto con como sin balón y con una presión altísima que asfixió a un Real Madrid impreciso de por sí. Ante eso, el destino era inevitable.

Lo fue. Y lo fue en una jugada con un gol que no debería haber subido al marcador por fuera de juego de un Trippier que se encargó de ser un puña por la diestra. El lateral la cogió en su banda, la puso al corazón del área y Dele Alli remachó a gol ante la oposición de Casilla y de Nacho.

Así se fue el partido al descanso. Tras él, la vida siguió igual. El paso por vestuarios, aparte del cambio de táctica con defensa de tres, no cambió para los de Zidane. El Tottenham, bien dispuesto en defensa, mantuvo el orden hasta que le llegó la ocasión. Y llegó. Un mal despeje le cayó a Dele Alli, recortó por dos veces a Casemiro y su tiro rebotó en Sergio Ramos para acabar entrando al arco de Casilla.

El tercero llegaría acto seguido. Fue en una contra de libro montada por Harry Kane, que no marcó, pero que le dejó el cuero en ventaja para un Eriksen que definió con clase y estilo. Wembley era una fiesta, y la ovación que se llevó el 10 de los 'spurs' al ser sustituido era una buena muestra de ello.

Eso sí, el Real Madrid no se rindió, ni mucho menos, y Cristiano Ronaldo hizo el 3-1 tras recoger un balón en el interior del área para avisar que, con el campeón de Europa, relajaciones pocas. No fue bastante, y la disciplina de los de Pochettino paró el arreón blanco a la par que asustaba a la contra. El primer puesto se decanta el Tottenham.