Sergio Ramos, capitán del Real Madrid, ofreció el trofeo del Mundial de Clubes a la afición del Santiago Bernabéu antes del comienzo de el Clásico ante el Barcelona. El público dedicó una sonora ovación al defensa sevillano tras alzar en el estadio madridista el último título ganado por los de Zidane.

Y es que el pasado sábado el Real Madrid sumó su quinto título del 2017: Liga, Champions, Supercopa de España, Supercopa de Europa y Mundial de Clubes.