No hay nada mejor que marcharse de un lugar para empezar a rajar, o a decir cosas que ni se te ocurriría decir estando en dicho lugar. Es justo lo que le ha pasado a Alessio Cerci, que después de vivir unos años como un fantasma en el Atlético ha vuelto a Italia, para jugar en el Hellas Verona, y para mandar unos cuantos recados al club rojiblanco.

"Si pudiera viajar en el tiempo no ficharía por el Atlético. Me costó mucho. Perdí tanto a nivel humano... Perdí el cariño de muchos fans en Turín. Me dijeron que ir a España era mala elección, pero quería jugar la Champions", dice el transalpino en una entrevista en La Gazzetta dello Sport.

Cerci reconoce que desde el principio la cosa no pintaba bien: "El Torino tardó mucho en hacer la operación y llegué al Atlético sin preparación".

Ahora, el italiano busca resarcirse en el recién ascendido Hellas Verona, lugar en el que quiere recuperar el nivel mostrado en el Torino y que le llevó a ser objeto de deseo de muchos clubes de Europa en 2014. Desde ese momento, lesiones, cesiones que no terminaron bien y una participación testimonial en un Atlético en el que no ha hecho valer el dinero que costó.