Las nuevas equipaciones del Espanyol para la temporada 2017-18, con la primera camiseta sin las tradicionales franjas blanquiazules, han vendido un 37% más en las primeras 24 horas respecto a los modelos de la temporada anterior, tal como ha informado el club.

Los diseños han sido motivo de polémica debido a la innovación en la primera camiseta. En la equipación presentada, las franjas blanquiazules desaparecen y sólo hay dos verticales en forma de cuña, desde el hombro hasta la cintura. Una apuesta "atrevida", según el Espanyol. Muchos aficionados pericos, a través de las redes sociales y en distintas encuestas, han mostrado su desacuerdo con la apuesta para la campaña 2017-18.

De todos modos, parece que las ventas no se han correspondido con la primera impresión, al menos en las 24 horas iniciales desde su puesta a la venta. De hecho, la primera camiseta, el principal elemento de discordia entre los seguidores del equipo catalán, ha protagonizado más la mitad de las adquisiciones totales, tanto en la tienda presencial como a través de la web. En la segunda elástica predomina el color azul marino y en la tercera, el amarillo y el verde.

El Espanyol ha explicado que las equipaciones se han vendido en distintos países, como China, origen del propietario de la entidad, Indonesia, escenario de la primera parte de la pretemporada blanquiazul, e Inglaterra. En distintas ciudades españolas (Zaragoza, Sevilla, Valencia o Madrid) también se han comprado.