El fichaje del brasileño Neymar por el París Saint-Germain sería un buen negocio para las arcas públicas francesas, que, según un cálculo publicado hoy por el diario "Le Figaro", ingresarían 300 millones de euros en cinco años por la operación.

El erario galo se embolsaría, de entrada, 100 millones de euros en concepto de cotizaciones sociales derivadas del pago de la cláusula de 222 millones de euros para rescindir su contrato con el Barcelona.

Según el abogado especializado en derecho deportivo Thierry Granturco, el PSG dará esa suma al jugador en concepto de adelanto de salario para que sea el propio futbolista quien pague esa suma al club español.

En realidad, el pago de la cláusula en España moverá unos 300 millones de euros, pues hay que contar con los impuestos que deberán pagar al fisco español. Si se confirma que el jugador cobrará unos 35 millones de euros netos por cada una de las próximas cinco temporadas, como avanzan varios medios, el Estado se embolsará otros 27 millones en impuestos y 10,5 millones de euros en cotizaciones sociales, según el economista Pierre Rondeau.

Finalmente, el Estado francés se beneficiaría del incremento de impuestos sobre el valor añadido que generará el jugador sobre la venta de productos del club, además del incremento del impuesto de sociedades que supondrá la subida de los ingresos, lo que lleva al cálculo de 300 millones en cinco años.

Neymar, sin embargo, no deberá pagar el impuesto sobre la fortuna, una tasa especial que existe en Francia para gravar a los más ricos. El brasileño estará exento del pago de esa tasa durante cinco años.