Gerard Piqué se ejercitó con la selección española tras un recibimiento hostil y 23 minutos sobre el césped acompañados de insultos desde la grada por aficionados que portaron pancartas en su contra y mostraron su deseo de que abandone inmediatamente la Roja. Nunca se había vivido un ambiente tan hostil contra un jugador en La Ciudad del Fútbol de Las Rozas.

El seleccionador español Julen Lopetegui mantuvo el entrenamiento a puerta abierta, el único de toda la semana, y numerosos aficionados acudieron para mostrar su repulsa a Piqué y pedirle que deje la selección española. "Piqué cabrón fuera de la selección" y "fuera, fuera", fueron los gritos que acompañaron desde la grada el momento en el que Piqué saltó al césped junto al resto de internacionales.

Seguridad privada y ocho miembros de la Guardia Civil habían retirado alguna pancarta minutos antes, pero se vieron varias atacando al central catalán. Los insultos de la grada se encadenaron así como los cánticos. "No nos engañan, Cataluña es España", "Viva España" y "Viva la Guradia Civil", se repetían en un ambiente que solo cambiaba para ovacionar a Sergio Ramos o corear el nombre de Isco Alarcón. Los dos junto a Álvaro Odriozola llegaron a la concentración superada la hora límite marcada por el cuerpo técnico, las 18:00 horas, con permiso de Lopetegui.

En una primera sesión suave por los recientes partidos jugados por los internacionales con sus clubes que no superó los 45 minutos para los que más carga pudieron asumir y 23 para los que jugaron ayer, como Piqué, Lopetegui no pudo contar con Pepe Reina, Isco y Aritz Aduriz, que realizaron una suave sesión en el interior de las instalaciones.